jueves, 23 de febrero de 2012

Bangala y sauna

He estado en el Bangala. Un aburrimiento. Me tomo un par de gin tonics. Hay algunos hombres que no están mal, pero poco movimiento. Me doy una vuelta por el interior. Alguno se pajea en la sala de video. Y poco más. Algunas parejas entran en las cabinas. Y cierran.

Hay una pareja formada por un oso un poco más joven que yo con un chaval como de treinta años, delgado y tímido. Se besan ferozmente. Me meto hacia el cuarto oscuro. Y nada. Pero entran los dos y se comienzan a comer los morros. Luego el chaval más joven se baja y le da una comida de polla fantástica. Al rato, le da la vuelta y se la mete. Gime el joven. Me acerco y me la chupa un momento mientras está siendo follado. dura poco.

Me aburro y me voy. Me acerco a la sauna que está muy cerca. Hay mucho movimiento. La sauna, nueva, está muy bien en servicios. Voy al jacuzzi y me meto dentro. Disfruto unos minutos. Salgo y me seco y recorro las instalaciones. Mucha gente en la puerta de una cabina. Pero yo he venido a buscar morbo. No me interesa entrar a solas con nadie.

Subo unas escaleras y voy hacia lo que podría ser el cuarto oscuro. Una enorme cama ocupa buena parte del espacio. Hay un hombre sentado, recostado en la pared y otro, con el culo en pompa, le está haciendo una mamada. Se oyen sus quejidos. Al lado de la cama hay dos tío. Uno de ellos tiene una polla enorme. Se la acaricio. El otro que está a mi lado hace lo mismo y exclama: "Joder que polla, tío".

Y es verdad. casi no me cabe en la boca. Noto como se endurece. El que está chupándosela conmigo, se quita la toalla y le ofrece el culo. Creo que no va a entrar. Pero, sorprendentemente, le entra y le escucho dar un suspiro de satisfacción. "Aaaaah, qué polla", dice. Le folla sin parar. Al rato le da la vuelta, le levanta las piernas y se la mete de nuevo. El muchacho no deja de suspirar y gemir. Me da la sensación de que le va a reventar. Pero debe de tener un culo bien entrenado.

Me pongo a mil. Me acercó a la otra pareja. Sigue el mamador con el culo en pompa. Le acaricio el ojete y veo que lo tiene empapado. Le follo con los dedos. Se deja, pero casi al momento se da la vuelta y se sienta de golpe sobre la polla que está chupando. Comienza una cabalgada violenta. Tengo la polla dura como hace mucho que no la tenía. Tengo unas ganas atroces de eyacular. El muchacho me la coge y me la chupa mientras le están enculando. Estoy en la gloria. Pasan unos minutos. El placer es demasiado fuerte. Se la saco de la boca y suelto un chorro de lefa. El muchacho tira de la polla hacia sí, se la mete en la boca y chupa mi semen. Me tiemblan las piernas.