martes, 19 de noviembre de 2013

Dias de vicio, perro y otros

Leo con frecuencia blogs de sexo. A Días de Vicio lo conocí, me refiero a su blog, casi desde el principio. Leía sus historias e, incluso, le escribí pidiéndole algún consejo o simplemente para saludarle. Siempre me contestó, amable y educado. Es, sin duda, uno de los mejores blog. Desde luego el que más se molesta por guiar al despistado, haciendo unas crónicas que, curiosamente, siendo casi meros apuntes, resultan de lo más excitantes.

Echo en falta sus entradas antiguas, cuando nos contaba, incluso, sus encuentros domésticos, tremendamente divertidos y eróticos. No lo conozco personalmente, pero da la sensación de ser una persona culta y educada, respetuosa con los demás y con un ansia de vivir maravilloso.

También leo habitualmente En la Penumbra. Muy bien escrito. Lleno de detalles morbosos, con un fino sentido del humor, él sí cuenta detalles, aveces, muy divertidos de sus aventuras. En sus escritos deja adivinar que se trata de una persona que busca en el placer la felicidad, como todos, sin angustias y sin traumas y, sin duda, revive como nadie el ambiente de cines, saunas y otros lugares de mal vivir y mejor gozar.

Últimamente he encontrado alguno más, como Diario de Cruising o De esos polvos. Del primero, me hace gracias una cierta ingenuidad de quien lo escribe, pero está bien narrado aunque hasta hora haya limitado sus correrías a las aventuras estivales. Del segundo, más adulto, sus aventuras son un buen reflejo de tantas historias como nos ocurren el el día a día. Ambos merecen la pena.

viernes, 12 de julio de 2013

Mamada

Está dura como una piedra. La toco. Siento esa dureza que me excita. En mi mano, la suavidad incomparable de la piel. Es una polla perfecta. Larga y no muy gruesa. Contemplo la brillantez del glande. El pequeño orificio. Acaricio lentamente toda su longitud.

Está enhiesta. Ligeramente inclinada hacia arriba. Está caliente y palpita. Dejo pasar unos instante para disfrutarla mejor. Finalmente la acerco a mis labios. Paso el borde de mi boca a lo largo del tronco.Meto sólo la punta en mi boca y jugueteo con la lengua alrededor del glande reluciente. Un ligero sabor salado me inunda la boca. Me llega el perfume a jabón de los pelos rizados que rematan su polla.

Lo masturbo despacio mientras voy metiendome cada vez más el cilindro de carne entre mis labios. Dejo que la saliva fluya. Ahueco mi lengua para que resbale sobre ella toda la gloria de este pene que, aunque parezca imposible, va endureciendose cada vez más. Muerdo despacio, casi en un rice, con los dientes. El muchacho suspira.

Inicio un movimiento de sube y baja con mi boca, Me siento lleno. La piel tersa y suave rebala por mi interior.El comienza a moverse, a follarme despacio la boca. Me gusta esta manera de follarme. Sin prisas. Noto la piel del capullo que sube y baja empapada de mi saliva. Odio a l,os que se lanzan brutalmente a penetrar la boca. Este joven sabe lo que hace.

Es una mamada gloriosa. Chupo sin agobiarle. Una de mis manos buscan sus huevos y los acaricia lentamente. Mis dedos buscan su agujero en una caricia. Siento su amo que adivino limpio. Noto su humedad en mis dedos. Me limito a acariciarlo en circulos. Bajo mi boca y me meto uno de sus cojones en la boca. No tiro. Dejo que descansen en mi boca y mi lengua busca su placer. Vuelvo a su polla, recorriendo todo el miembro y dejándolo humedo y lleno de saliva.

Poco a poco voy incrementando la mamada. Le dejo resbalar, entrando y saliendo. Con la lengua busco el agujero del glande. Lo acaricio despacio. El muchacho suspira de nuevo.Suelta un quejido de placer. Tiene los huevos pegados a la polla. Van subiendo hacia arriba. La mamada se prolonga. Me encanta sentir como se derrite de placer. Sus quejidos aumentan. Noto sus palpitaciones. Llevamos ya un buen rato. Me dice: "Me voy a correr".

Lo saco de mi boca. Esta dura como un palo. Me gusta sentir toda esa dureza en mi mano. Le pajeo, sin prisas. Lanza un quejido y veo como por la punta del glande, por elagujero, sale un chorro de leche que recibo en la otra mano. Echa el culo hacia adelante. Noto sus sacudidas mientras miro como le sale todo el borbotón de lefa. Es una corrida larga e intensa. Me acaricia la cabeza con ternura.

La polla trada en ponerse blanda. Instante después todavía está dura. Acaricio con mis dedos la punta del glande. Extiendo la leche en su vientre. baja la cabeza y me da un beso metiendome la lengua hasta lo más hondo. Chupa mi lengua. Y, luego, jadeante, se retira.

Me quedo satisfecho y feliz. Me gusta dar placer con mi boca. esa gloria de una polla que quiere acariciarte la boca, que recorre cada centímetro en una espiral de pasión

martes, 7 de mayo de 2013

Por imposible

Lo he dejado por imposible. Debe de ser que el destino no está por la labor. Y la verdad es que desde hace tiempo no lo he vuelto a intentar. Quien haya leído mis anteriores entradas sabrá que nunca he conseguido que me follen. Probablemente por miedo o ignorancia.

En alguna ocasión, incluso me he puesto en contacto con algún bloguero y no me he decidido a dar el paso. Unas veces por culpa de ellos y otras, por una especie de temor a que la cosa no fuera como la imagino. Así que casi lo doy por imposible. Me quedaré con la curiosidad y con las ganas.

Salgo poco últimamente y no me apetece ir por ahí de fracaso en fracaso. Creo que estas cosas hay que hacerlas con alguien de absoluta confianza o, por lo menos, que sea capaz de entender que, al no tenerlo claro, necesito tiempo y dedicación y cuidado.

He vuelto por algunos sitios. Me he limitado a mamarla y a que me la mamen y poco más. Las experiencias han sido prácticamente iguales que las ya narradas. Así que, a sí seguiremos, pero ya sin buscar. Si surge alguna ocasión, ya veremos.