Leo con frecuencia blogs de sexo. A Días de Vicio lo conocí, me refiero a su blog, casi desde el principio. Leía sus historias e, incluso, le escribí pidiéndole algún consejo o simplemente para saludarle. Siempre me contestó, amable y educado. Es, sin duda, uno de los mejores blog. Desde luego el que más se molesta por guiar al despistado, haciendo unas crónicas que, curiosamente, siendo casi meros apuntes, resultan de lo más excitantes.
Echo en falta sus entradas antiguas, cuando nos contaba, incluso, sus encuentros domésticos, tremendamente divertidos y eróticos. No lo conozco personalmente, pero da la sensación de ser una persona culta y educada, respetuosa con los demás y con un ansia de vivir maravilloso.
También leo habitualmente En la Penumbra. Muy bien escrito. Lleno de detalles morbosos, con un fino sentido del humor, él sí cuenta detalles, aveces, muy divertidos de sus aventuras. En sus escritos deja adivinar que se trata de una persona que busca en el placer la felicidad, como todos, sin angustias y sin traumas y, sin duda, revive como nadie el ambiente de cines, saunas y otros lugares de mal vivir y mejor gozar.
Últimamente he encontrado alguno más, como Diario de Cruising o De esos polvos. Del primero, me hace gracias una cierta ingenuidad de quien lo escribe, pero está bien narrado aunque hasta hora haya limitado sus correrías a las aventuras estivales. Del segundo, más adulto, sus aventuras son un buen reflejo de tantas historias como nos ocurren el el día a día. Ambos merecen la pena.